En la Iglesia de Bárzana hay una placa recordando a los caídos por Dios y por España. Vestigio de la Guerra Civil, de la Dictadura, del Franquismo. Cada domingo y fiestas de guardar, antes de entrar a misa, se cantaba el Cara al Sol, con la mano en saludo fascista, y el jefe de Falange iba leyendo cada uno de los nombres que allí aparecen, comenzando por José Antonio Primo de Ribera y respondiendo los asistentes :"presente".
En un pleno del Ayuntamiento se trató la retirada de la placa recordatoria, ya que fueron muchos más los que murieron por Quirós y por España y que no merecieron mención alguna. Según el Arzobispado es precisa la unanimidad en las votaciones. Pero los concejales de Ideas (?) no consideraron oportuna la "idea" y ahí estaremos los viejos del lugar rememorando los cuarenta años de injusticias cada vez que pasemos delante de la Iglesia.
Otro asunto. Está muy bien que se reúnan a comer o cenar los empleados del Ayuntamiento, siempre que cada uno pague lo suyo. De eso a que lo pague el Consistorio, con el dinero de los contribuyentes, ya no está tan bien.