Hay que ver la cantidad de eufemismos que utilizan los miembros del Gobierno para no mentar la palabra "rescate" que, por desgracia para los ciudadanos, es la realidad pura y dura. El préstamo, la ayuda, como dice Guindos, viene a ser como los "hilillos de plastilina" que Rajoy veía salir del Prestige.
Obligan al Gobierno a realizar recortes sociales, al pago de los intereses, a tomar decisiones drásticas, como la reforma laboral y, ¿eso no es intervención?.
Siempre nos queda la inefable Ministra de Trabajo que espera solucionar la crisis con la ayuda de la Virgen del Rocio.
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