Afganistán o la hipocresía

Cuenta la Ministra que las tropas españolas están en Afganistán en misión humanitaria o para vigilar durante las elecciones. Incierto. La misión es de guerra. Hace unos días, los soldados del ejército español mataron a diez afganos e hirieron a unos cuantos más.

Es sabido que, el control de Afganistán, fue perpetrado por Bush, con su Gobierno y no precisamente para favorecer la situación de la mujer y eliminar el burka, no sólo la prenda, sino lo que significa de sumisión y dependencia, ni tampoco para establecer los Derechos Humanos, ni mucho menos para erradicar el cultivo del opio. La intervención de los norteamericanos en Afganistán fue, en principio, para establecer una barrera a la China en expansión. Luego llegó la invasión de Iraq. Les quedaban Irán y Siria, a los que Bush había incluído en su Eje del Mal. A estos dos paises ya no pudo invadirlos. El clamor y rechazo mundial contra la barbarie de Iraq lo detuvo. La jugada estaba clara. Basta echar una mirada al mapa. Aparte de favorecer los intereses de Israel, establecía un corredor controlado para sacar libremente al Mediterráneo todo el gas y el petróleo de la zona.

Y el Gobierno español apoyando, con su ejército, intereses multinacionales.